Fruta Madura
dimanche, août 10, 2003
Operación Trusa (o cómo inútilmente busqué su raíz etimológica)
Trusas. Cuba. Traje de baño, de hombre o de mujer. || Méx. Calzón corto masculino.
A pesar de toda la resitencia que opuse, resultó ser cierto: una trusa es un calzón de hombre, lo cual me resulta desagradable. Supongamos que Jacques Chirac me diga "Me compré un par de trusas y me salieron muy buenas", tendré que reírme de él. No es nada personal, yo también tengo trusas. La cuestion es que es una palabra que inevitablemente me causa gracia. Verán, repitanla varias veces estilo "merolico-michoacano-que-como-chinga-vendiendo-cobijas-en-la-explanada"... les garantizo que se van a reír. Imagino que es algo inherente al ser humano: comemos, respiramos y soltamos una carcajada cada vez que oímos mencionar la palabra "trusa". Ahora bien, si por ejemplo en vez de llamarme Ulises Coronado me llamara Trusa Coronado, evidentemente me sentiría reticente a decir mi nombre por ahí como si nada y sólo me quedaría usar la "Técnica Moni" (por Ramona), que ya comprobé muy efectiva, o directamente me metería a trabajar en un circo, de seguro saldría de payaso: "¡Señoras y señores, con ustedes el payaso Trusita!" y despues de risas incontenibles del público, una ovación de pie a tan buen payaso (¡Cabrón, con el puro nombre me cagué!). Por otro lado... ¿cuál es realmente la raíz etimológica de esta palabra? ¿Acaso salió de la nada? No puedo creer que alguien haya pensado que sería una buena palabra, ya que aun para la ropa interior es humillante (y eso que guardan pretty serious stuff). No sé porqué, pero presiento que los culpables de este atropello son los franceses, cuestión que no entiendo, porque son capaces de convertir en poesía un "chinga a tu puta madre, cabron chupa huevos", pero no pudieron ponerle un nombre decente a la ropa interior.
Bueno, ya: lo que realmente pasa es que me perturba ver la palabra en el diccionario... no dudo que después aparezcan otras delicias del lenguaje como "pucha" o "vichicori".
Y para muestra un botón:
¡Qué sublime!
Trusas. Cuba. Traje de baño, de hombre o de mujer. || Méx. Calzón corto masculino.
A pesar de toda la resitencia que opuse, resultó ser cierto: una trusa es un calzón de hombre, lo cual me resulta desagradable. Supongamos que Jacques Chirac me diga "Me compré un par de trusas y me salieron muy buenas", tendré que reírme de él. No es nada personal, yo también tengo trusas. La cuestion es que es una palabra que inevitablemente me causa gracia. Verán, repitanla varias veces estilo "merolico-michoacano-que-como-chinga-vendiendo-cobijas-en-la-explanada"... les garantizo que se van a reír. Imagino que es algo inherente al ser humano: comemos, respiramos y soltamos una carcajada cada vez que oímos mencionar la palabra "trusa". Ahora bien, si por ejemplo en vez de llamarme Ulises Coronado me llamara Trusa Coronado, evidentemente me sentiría reticente a decir mi nombre por ahí como si nada y sólo me quedaría usar la "Técnica Moni" (por Ramona), que ya comprobé muy efectiva, o directamente me metería a trabajar en un circo, de seguro saldría de payaso: "¡Señoras y señores, con ustedes el payaso Trusita!" y despues de risas incontenibles del público, una ovación de pie a tan buen payaso (¡Cabrón, con el puro nombre me cagué!). Por otro lado... ¿cuál es realmente la raíz etimológica de esta palabra? ¿Acaso salió de la nada? No puedo creer que alguien haya pensado que sería una buena palabra, ya que aun para la ropa interior es humillante (y eso que guardan pretty serious stuff). No sé porqué, pero presiento que los culpables de este atropello son los franceses, cuestión que no entiendo, porque son capaces de convertir en poesía un "chinga a tu puta madre, cabron chupa huevos", pero no pudieron ponerle un nombre decente a la ropa interior.
Bueno, ya: lo que realmente pasa es que me perturba ver la palabra en el diccionario... no dudo que después aparezcan otras delicias del lenguaje como "pucha" o "vichicori".
Y para muestra un botón:
¡Qué sublime!
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