Caramaniola
Una mañana fresca, un sol brillante, gente y camiones. Olores diversos que se mezclan y apiñan aqui y alla, formando combinaciones increibles.
-Ay, wey, Hermosillo está lleno de hoyos- dijo Karen con desconcierto.
-Muñeca, los de la calle no son los más profundos-.
Entonces, y sólo entonces, alguien aparte de mí y el Manuel pareció (de alguna u otra manera) notarlo.