Nunca mido bien la dirección del viento
Hay varias cosas que quiero que sepas, Fausto. Un montón son realmente las mismas muchas veces, es una especie de confirmación de magnitudes y tienen el único fin de que todo te quede completamente entendido. Pero bueno, para no aburrirte y como se que eres un hombre ocupado, a continuación te presento un resumen.
1- Me interesa que sepas que me jodiste. Por enésima vez has tenido el placer de chingarme un poquito la vida. Yo tenía pensado que este año fuera como lo máximo, un chingo nuevo que ver. Era mi escape ¿sabes?, era como asomarme por una ventana chiquita y ver todo eso que siempre he anhelado desde lejos, sacar la mano y comprobar que el clima es precioso afuera, una bocanada inmensa antes de sumergirme para siempre.
Me lo destrozaste todo, me doblegaste, me aniquilaste, acabaste con toda la ambición que alguna vez tuve.
2.- Quiero que sepas que no me quedo por tu dinero, sería demasiado mezquino de mi parte basar mi vida en tu dinero. Me quedo porque sé que van a venir consecuencias, tú no eres de los que se queda así nomás. En seguida empezaste con tus amenzas, con tus extorciones, todos esos trucos que tu te sabes tan bien y no dudas en usar. Me quedo porque sé que no nomás vas a traerla contra mí, si ya nos amenazaste ¿que te queda? ¿No te da vergüenza, no te das asco tu mismo? Mira que se ocupan webos para aplicarnos toda tu mierda mental. No, si yo sé que no te da nada, es la única manera que conoces para controlar todo lo que se te va de las manos, no sabes de otras medidas que tu sucia coersión. Eres una persona tan sucia, eres tan sucio...
3.- Estaría bien bueno que comprendieras que nunca en tu vida, ni que busques con lupa, ni tus peores enemigos te van a tener tanto resentimiento y rencor como el que yo te tendré. Jamás, bajo ninguna circunstancia, hallarás a alguien que te tenga tanta lástima y desprecio como el que yo te tendré a partir de ahora.
4.- Me gustaría que te quedara claro que no te iba a pedir nada más de lo que ya me das, no te iba a requerir un esfuerzo extra de tu parte, sobre todo porque estoy al tanto del poco interes que tienes en mi alegría, ni siquiera tenemos que llegar a ese punto. Por que yo sabía, estaba seguro, lo presentía y era una premonición tan mierda, tan como tú. Era imposible que yo saliera de ésta bien librado, simplemente imposible que todo saliera como quería. Al final soy yo el que queda incompleto, siempre soy yo el que pierde a lo último.
Espero que estés un poco más feliz, que se te quite ese dolor que te causé, esas lágrimas falsas. ¿Ves? ya todo está bien como dijiste ayer, como siempre... ya puedes andar contento por la vida. Por lo menos espero que tú estés alegre, Fausto, porque yo no, yo estoy más patéticamente triste que nunca. Ya me dejé de loqueras y segui con el rumbo normal de mi vida, todo bien: Miguel bien, todo bien, yo bien... ya me puedes seguir echando flores...