Fruta Madura
dimanche, octobre 30, 2005
 
Aragonesa

Te quiero como se quiere a la gloria,
Como se quiere al dinero,
como se quiere a una madre, te quiero.
 
dimanche, octobre 23, 2005
 
The end of my world

Me... I don't show much
It's not that hard to hide
You see in a moment
I cant remember how to be all you wanted
I couldn't ever love you more
I couldn't love you more
I couldn't love...
 
lundi, octobre 03, 2005
 
Hable con ella

En el amor no hay nada más frustrante que el dejar palabras pendientes. La falta de comunicación, sea voluntaria o por descuido convierte a la incertidumbre en el peor de los infiernos. Ahora lo sé.
 
samedi, octobre 01, 2005
 


La calle esta repleta. Hay carros a ambos costados, una fila interminable en frente y un pelotón colorido por detrás. La calle esta repleta, y aun así la tomo. El sol brilla radiante y el tráfico resplandece endemoniado. Apenas si hay espacio para moverse entre los automóviles: unas pocas pulgadas entre uno y otro, centímetros en las diagonales; hay que ser un estúpido para seguir por esta calle y yo sólo aumento la velocidad.
No quiero parar, no quiero detenerme un instante porque llevo prisa e incontables citas y sueños que debo cumplir. Novecientos, mil kilómetros por hora en una calle que está irremediablemente obstruida por quién sabe cuánto tiempo. Esquivo peatones, bicicletas y coches que me estorban. Cada cuadra se avanza más lento que la anterior, hay demasiada gente circulando y yo no salgo de la quinta velocidad y con el carro a tope por la avenida. En cualquier instante romperé el pavimento, es cuestión de tiempo para que arrolle a alguien si no disminuyo la marcha. Pero no puedo, no es una opción eso de andar despacio.
Serpenteo entre los autos que me cierran las vías a propósito, una palabrota aquí y señas obscenas más allá porque la gente no conoce el protocolo que se debe seguir al volante. Piso con mas fuerza el acelerador, tengo la sensación de que estoy muy cerca de mi destino y sólo hay que andar aprisa otros pocos minutos. Tiempo para andar lento habrá después, una vez que haya terminado las tareas designadas, pero por lo pronto no hay otra alternativa que la alta velocidad, si no, voy a dejar cosas inconclusas.
El asfalto está furioso y suelta vapores que me confunden a la distancia. No hay atajos, no hay manera de cortar camino y debo seguir por esta calle que no tiene remedio. Entre cruce y cruce paseo la mirada y no puedo evitar ver a las chicas que pasan por ahí con un culo de muy buen ver, un culo para enmarcar. No estoy interesado porque hay alguien que me espera, pero por lo menos puedo mirar, el desperdicio es del diablo. Tampoco es que estas chicas vayan a querer algo de mí, en realidad, no tengo nada que ofrecer además de muchas expectativas. Claro que eso ellas no lo ven, simplemente ven esta nariz ancha, la cara redonda y un maldito acné que a los 21 no da indicios de querer desaparecer.
Tres cuadras adelante el flujo de autos se colapsa. No hay un solo pasaje, ni siquiera del ancho suficiente para que camine una persona. Pensar que debo frenar me parece escandaloso, me parece insultante. Piso el acelerador más a fondo y estoy decidido a seguir, no voy a detenerme así tenga que trepar por entre los edificios a toda máquina. La calle está impasable e imposible y yo quiero llegar. Entre tanto y tanto se me viene a la mente su rostro y su sonrisa amplia, esa forma tan altiva que tiene de caminar por la vida en las puntas de los pies y las garras por delante. De todos modos en este momento no me permito distracciones y trato de buscarle solución a ese tapón con llantas. Una solución rápida, clara, como todas mis otras soluciones. No puedo darme el lujo de perder tiempo en un estúpido embotellamiento con gente imbécil atravesando la calle descuidadamente como ganado libertino. Falta una cuadra más para llegar y los carros obliteran mi camino a propósito. Llego a la conclusión de que no es posible, no es casualidad toda esta interrupción. Hay conductores que maliciosamente me impiden pasar, yo también soy víctima del complot que por otro lado es un complot sobre ruedas.
Y si no fuera porque el día está hermoso ya hubiera perdido la razón. Pienso que estamos a mediados de noviembre, hay sol y viento, un viento fresco. Como siempre no hay nubes, lo que se ha convertido en una metáfora necesaria. Huele a dulce, a pasto soleado, y este olor lo inunda todo. Estamos todos totalmente borrachos de pasto y rico dulce, será por eso que la gente se cruza tan en descuido. Están absortos de olor. Y si hay luz y sol y buen aroma, el complemento ideal sería la música. Suerte que la radio está como nunca, ni Daddy Yankee ni Grupo Laberinto, así que nada de cambiar la estación. Y como se está muy a gusto me acuerdo de ella, no mucho porque no hay tiempos para tangentes, pero quizás su pelo ondeando con esta brisa suave que se viene. Siempre le he dicho que no me gusta el pelo rizado, pero con ella todo se vuelve una mentira. Si estuviera en este momento aquí, creo que estaría riendo, riendo a carcajadas nomás de puro a gusto que se está. De hecho, si no estuviera tan ocupado yo también reiría, estaría doblado de la risa. Quiero besarla pero no puedo porque no está y porque voy a toda marcha.


-Entendés que tengo que irme un momento ¿verdad?
-No, ¿qué te pasa?
-Es sólo que voy a una parte, no voy a tardar.
-Llevame contigo. Yo también quiero ir.
-Pero mirá que te ponés pesada. Te digo que no tardo, además probablemente me retrases.
-No te creo.
-Estás mal hoy, ¿eh?
-No quiero que me dejes, quiero ir.
-Escuchá, hacemos un trato. Vos esperás aquí, salgo y en 20 minutos estoy de vuelta, nos vamos por una nieve y después al cine, ¿vale?
-Mirá que si no volvés...
-¡Qué sí regreso te digo! Esperame un momento.


Y ahora parece que llegaré un poco más tarde de lo planeado, por supuesto no es mi culpa, es la muchedumbre que no tiene traza. De pronto, algo le suena mal al carro. Recién empezó hace unos segundos, pero antes no estaba, eso es seguro. Me pregunto si será prudente parar un minuto y ver qué anda mal. En cualquier otro día sería una opción, hoy no, tengo demasiada prisa. El carril derecho está bloqueado y el del centro igual, pero por el izquierdo se ha abierto una brecha, apenas es suficiente para pasar. Debo tomarla rápido porque en cualquier momento un auto va a obstruirme el paso y se cerrará el camino. Es como uno de esos puentes interdimensionales de las caricaturas que deben usarse inmediatamente porque desaparecerán pronto, porque es la única salida y porque nunca se sabe cuando se abrirá otro. Después de eludir dos transeúntes (además de los miles anteriores) ya puedo seguir por aquí hasta cruzar la calle... pero el ruido del carro se ha convertido en un choque estruendoso y monótono. No sé si llegaré con el auto averiado, sin embargo lo intentaré. Después ya me las arreglaré para volver. En caso de que el coche no sirva más puedo tomar un taxi o pedir aventón, que el regreso es lo de menos.
Todo esto porque estoy seguro que mi destino está del otro lado, apenas cruzando el siguiente boulevard, pero entre el ruido del auto y el tráfico infernal, temo volverme loco y no haber llegado. A decir verdad, no quiero esperar más, debo cumplir mi objetivo, cumplir una promesa. Cumplir se ha vuelto un asunto de vida o muerte. Llegar y devolverme, llegar y devolverme. Resulta increíble que en el último tramo del trayecto comience a pensar que no tiene sentido la situación ni el apuro, es apenas una sospecha de la consistencia de una oruga y como tal, se come lento el gancho del que hasta ahora me he colgado seguro. Esto es lo que quería y ahora estoy tan cerca y tan perdido. Con el olor a victoria bajo la nariz es mejor no ponerme filosófico si exclusivamente hay que cruzar. Aparte de que te prometí no demorarme mucho.
Curioso que hay tanto alboroto si por las avenidas que intersectan no pasa un solo auto. Curioso que me toque a mí, de entre los cientos de miles de circulantes, el único mentecato demente que viene a estrellarse... y en la calle final. Se desarrolla un interesante juego de billar en el crucero con sol de medio día de fondo, en el que yo salgo disparado perpendicularmente a la vez que el otro coche se detiene en seco bajo la deliciosa lluvia de metal que comienza a caer. El impacto me abolla las dos puertas del vehículo y acto seguido una vara se clava en mí pierna. Atraviesa detrás de mi rodilla, justo rebana la fosa poplítea y corta todo a la vez: venas, nervios y músculos que se separan en limpio, como abrir una puerta. Eso es sólo el principio, toda una sinfonía de hierro con acordes filosos se introduce en mí, concluyo que soy la botana de elección en una fiesta cruel. Si quieren un pronóstico digo que en pocos minutos estaré desangrado y muerto, ni más ni menos. Apenas en este instante todo aquello que apareció como una sospecha plumosa se condensa y cae pesado en mi cabeza: ?cumplir se ha vuelto un asunto de vida o muerte...? Las circunstancias dejan de importar, no hay mas gente histérica transitando la calle, el ruido de los carros se aleja como si levitara hacia un campo silencioso mientras todo queda atrás y lejos, los desperfectos en el coche pasan a segundo término. Cada idea que cruza mi mente se disuelve, menos tú, a ti te tengo fija. Se presentan la muerte y tú con el mismo impacto mientras yo me dejo caer lánguido de costado. Revivo cada instante como si tuviera la cabeza llena de gusanos y al final recuerdo la despedida, apenas hace quince minutos. Te dejé enmarcada en un edificio verde y llorabas. Ahora daría los últimos sorbos de sangre que me quedan por cambiar eso, por haber salido y que tu estuvieras radiante como me gusta verte. Pienso que es toda una pena, en vista de que no tuve otro combustible que el egoísmo descarnado. Empiezo a sentir frío en las piernas y no va a haber manera de acariciarte la espalda otra vez, no va a existir un ?adiós? o un ?te amo?. Sé que me amas y no lo necesito, pero ¿tú sabes que yo te amo? Lo dudo, has de pensar en mil cosas menos en que te amo. De seguir como hasta ahora pronto no quedará nada de mí, me estoy derramando por todo el tapete, el asiento está caliente y hediondo de pura sangre.
De seguro la tierra se está poniendo más densa porque me siento insoportablemente pesado, me cuesta levantar los brazos y ya no grito por ayuda. Si quiero que quede testimonio he de apresurarme y dejar uno bien plantado. Lo bueno de ser desordenado es que es muy probable que todo esté a la mano cuando se necesita. Tomo la pluma que está a mi lado y papel debe haber atrás, cientos de hojas esperándome y no me puedo estirar medio metro para asir un puñado de hojas pisoteadas. Con toda la habilidad acrobática que puede tener un sujeto sin una pierna y con dos litros de sangre, giro el tronco, dejo caer el brazo y arrastro lento la mano hasta tomar el primer papel que hay en mi camino. Podría manotear, pero mis manos ya no son mías, apenas si puedo tamborilear suave con las yemas de los dedos. ¡Listo! Volver a mi posición inicial no será fácil, ya es puro aire lo que me corre por las arterias. Por inexplicable que parezca, nadie me ayuda. Me encrespo como pan danés sobre el asiento del piloto y ni un alma que me ayude. Dejo de apretar el papel y lo pongo sobre mis piernas, lo ideal es que no estuviera tan rojo, pero qué se le va a hacer. La pluma se desliza suave con una suerte que apenas de muerto parece que voy a adquirir. En cualquier otro momento de mi vida este bolígrafo tomado al azar estaría seco o tapado, pero no, escribo ligero y con letra clara. Apenas si voy a alcanzar a terminar y no son más que dos palabras. ?Te amo? con la mejor letra de molde que me sale, encuadrado en manchones carmesí que no tienen nada que ver. Me aferro al papel, cierro el puño y los ojos, estoy exhausto. Terminé y de alguna u otra forma espero que te llegue, no importa si lo miras desdeñosa. Ojalá leas mi mensaje póstumo.
 

ARCHIVES
06/01/2003 - 07/01/2003 / 07/01/2003 - 08/01/2003 / 08/01/2003 - 09/01/2003 / 09/01/2003 - 10/01/2003 / 10/01/2003 - 11/01/2003 / 11/01/2003 - 12/01/2003 / 12/01/2003 - 01/01/2004 / 01/01/2004 - 02/01/2004 / 02/01/2004 - 03/01/2004 / 05/01/2004 - 06/01/2004 / 06/01/2004 - 07/01/2004 / 08/01/2004 - 09/01/2004 / 09/01/2004 - 10/01/2004 / 10/01/2004 - 11/01/2004 / 11/01/2004 - 12/01/2004 / 12/01/2004 - 01/01/2005 / 01/01/2005 - 02/01/2005 / 02/01/2005 - 03/01/2005 / 03/01/2005 - 04/01/2005 / 04/01/2005 - 05/01/2005 / 05/01/2005 - 06/01/2005 / 06/01/2005 - 07/01/2005 / 07/01/2005 - 08/01/2005 / 08/01/2005 - 09/01/2005 / 10/01/2005 - 11/01/2005 / 11/01/2005 - 12/01/2005 / 12/01/2005 - 01/01/2006 / 01/01/2006 - 02/01/2006 / 02/01/2006 - 03/01/2006 / 03/01/2006 - 04/01/2006 / 04/01/2006 - 05/01/2006 / 05/01/2006 - 06/01/2006 / 01/01/2007 - 02/01/2007 / 02/01/2007 - 03/01/2007 / 03/01/2007 - 04/01/2007 / 04/01/2007 - 05/01/2007 / 06/01/2007 - 07/01/2007 / 10/01/2010 - 11/01/2010 /

May day, may day...! Wooshhh Para todo tipo de amenazas de muerte...


Powered by Blogger